Ciencia para impacientes

miércoles, mayo 10, 2006

V de bruja


[Emitido en el espacio "Divulgación Científica" de RNE 5 Todo Noticias - La Rioja]

La película “V de vendetta”, ahora en las salas de cine, vuelve sobre un tema clásico en la política-ficción: el Gobierno pretende consolidar su poder fomentando entre la población el miedo a un enemigo interno que, en realidad, no existe. En este caso la amenaza de atentados terroristas con armas bacteriológicas sirve para justificar una dictadura totalitaria cristiana, un argumento que alude, con bastante claridad, a la guerra de Irak y la “lucha contra el terror”.

Sólo los paranoicos ven una conspiración en cada esquina. Pero “haberlas, hailas”. A lo largo de la historia no han faltado ocasiones en las que el poder ha demonizado a grupos étnicos, sociales o religiosos para convertirlos en “chivos expiatorios”. Así lo atestigua el fenómeno de la caza de brujas, desarrollada en toda Europa, desde los inicios del Renacimiento, a lo largo de tres siglos.

En la primera parte de su Historia nocturna1, Carlo Ginzburg explica cómo primero se ensayó la persecución contra los leprosos, los mendigos y los judíos, candidatos ideales al odio, a los que se acusó de conspirar contra sus vecinos. Después se escogió otro objetivo: una escurridiza secta de adoradores de Satán.

Sí que existían, entonces como ahora, las brujas y los curanderos, pero eran figuras aisladas. La aportación de los inquisidores fue inventar el aquelarre, una reunión nocturna con el diablo, de modo que transformaron la brujería real en otra cosa: una dañina organización secreta. El propio procedimiento inquisitorial, que consistía en torturar al acusado para que delatara a sus compañeros, favorecía a su vez las denuncias en cadena y la multiplicación de las detenciones. El hecho de que el aquelarre, una ceremonia ficticia, siga siendo considerado hoy en día un acontecimiento real del pasado debería hacernos reflexionar sobre el enorme poder de la propaganda, una propaganda de la que a menudo han sido cómplices los propios historiadores.


1. Carlo GINZBURG, Historia nocturna, Península, Barcelona, 2003.


2 comentarios:

magia de amor dijo...

Para empezar no es una serie regular, sinó que consta solamente de 9 números. Y no, no aparecen villanos (en el sentido tradicional de la palabra).
Es un cómic político con trasfondo romántico. La eterna lucha del hombre contra el estado (totalitario, en este caso).
Te recomiendo que si no eres lo suficiente mayor para entender de política, o no estás acostumbrado a leer cómics con enfoque adulto, no lo leas.

website design in Ohio dijo...

website design studio gives you contact just before entirely the figure as regard the call up appeal footpath background a minute ago by the advocate of a close. Photo enhancement